Lo que necesitas saber si vas a contratar un seguro de coche

Un seguro de coches es algo sumamente importante para la protección de tu vehículo. Sin embargo, no todas las personas saben como elegir de forma correcta un seguro. Por esta razón, es muy importante que tu seguro de coche pueda satisfacer todas tus necesidades. Ya que, contratar un seguro que no es suficiente es un error, pero contratar un seguro mayor al que necesitas también lo es.

¿Por qué es importante el seguro de automóvil?

El seguro de automóvil es necesario porque proporciona a los conductores una indemnización por los daños que sufra su vehículo a causa de un accidente, o por otros riesgos cubiertos, como incendio, caída de objetos, robo, vandalismo u otros accidentes.

Si eres como la mayoría de la gente, crees que no necesitas un seguro de coche. Después de todo, ¿qué pasaría si tuviera un accidente sin cobertura? Pero a la hora de la verdad, tener un seguro de coche es importante para cualquier conductor. Tanto si conduces un coche deportivo nuevo como un viejo sedán, las posibilidades de sufrir un accidente siempre están ahí. Los accidentes ocurren todo el tiempo por diversas razones y en distintos grados, pero siempre cuestan dinero.

Factores a tener si vas a contratar un seguro de coches

1. Las coberturas más útiles son las más baratas

La cobertura que se requiere por ley para poder circular legalmente es la básica o de responsabilidad civil. Esta cobertura te protege contra daños a terceros que pueda llegar a ocasionar tu vehículo. Esto incluye daños a personas y daños a cosas.

La diferencia entre la cobertura por colisión y la cobertura a todo riesgo es que, aunque la colisión paga la reparación de tu coche en caso de que tengas la culpa, puede llegar a ser cara. La cobertura a todo riesgo suele ser la más cara de las coberturas opcionales. Sin embargo merece la pena el coste de la cobertura a todo riesgo para cubrir tu coche en caso de robo, incendio o vandalismo.

2. Factores que pueden llegar a afectar el monto de la póliza

Las compañías de seguros de automóviles utilizan muchos criterios diferentes al evaluar una solicitud de seguro durante un proceso llamado suscripción. Cada compañía de seguros de coche tiene directrices sobre qué grupos de conductores quieren aceptar y cuánto cobrarán a aquellos grupos que consideran de mayor riesgo.

Durante el proceso de suscripción, los solicitantes de un seguro de coche se clasifican en un grupo en función de la cantidad de dinero y el número de siniestros que la compañía de seguros cree que puede tener que pagar.

En este momento, la compañía de seguros examina los registros de vehículos de motor para ver cuántos accidentes o multas ha recibido un conductor. Muchas compañías de seguros también utilizan un informe del historial de seguros para ver si el conductor ha hecho alguna reclamación al seguro de coche, y cuánto dinero se pagó.

3. Los precios de los seguros varían según la compañía

Los precios de los seguros de coche varían mucho de una compañía de seguros a otra. Esto se debe a que cada compañía de seguros utiliza su propia fórmula para evaluar el riesgo y decidir lo que se paga por la cobertura. Esto significa que no hay dos aseguradoras que tengan precios idénticos por la misma póliza: a menudo, la diferencia es de unos cuantos euros. Por eso, si no comparas las tarifas, puedes acabar pagando de más.

4. Si deja que la póliza caduque, terminarás pagando más

Usualmente, las aseguradoras suelen cobrar un precio más elevado a los clientes cuando estos dejan caducar su póliza. Esto puede ser visto como una especie de “multa”. Es por ello que, si deseas mantener tu póliza de seguros es importante que pagues a tiempo.

5. Deducibles más altos representarán una disminución en tu póliza

Los precios de los seguros se basan en la cantidad de dinero que la compañía de seguros cree que podría tener que pagar por ti. En el caso de que aceptes pagar una mayor cantidad de deducibles, la compañía de seguros de coche sabe automáticamente que no tendrá que pagar tanto por tus siniestros. Esto se traduce en una prima más baja, lo que te permitirá ahorrar dinero, pero en el caso de que ocurra un accidente, deberás pagar un mayor deducible.

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