Cuando oye la palabra “místico”, su primera impresión puede ser que se trata de algo místico y del viejo mundo. Tal vez evoca imágenes de monjes y monasterios de clausura, o tal vez trae a la mente imágenes de catedrales medievales y misticismo en general. Independientemente de lo que piense sobre los místicos o sus dones, lo más probable es que este término tenga poco que ver con la vida moderna y todo que ver con la espiritualidad.
No es de extrañar que las personas que afirman tener habilidades místicas sean acusadas a menudo de ser un engaño o un fraude: pueden ser terriblemente convincentes. Un místico auténtico es alguien que cree tener la capacidad de ver el futuro, saber cosas que otros no pueden entender o comunicarse con espíritus del pasado. Piensa en ello como en una visión psíquica, pero con risas en lugar de lágrimas. Tanto si está interesado en explorar su espiritualidad como si sólo quiere saber más sobre estos misteriosos individuos, aquí tiene un resumen de cómo evitar las estafas videntes.
Aléjate de los consejos preconcebidos y basados en las emociones.
Algunos maestros espirituales tienen la tendencia a emitir algunas vibraciones realmente negativas, incluso en la conversación con otros líderes espirituales. Sin embargo, esto no significa que sean realmente malas personas: sólo intentan ayudarte a alcanzar tu objetivo espiritual. Lo mismo ocurre con las autoridades religiosas, que a menudo hacen todo lo posible para ayudar a la gente a encontrar el camino más fácil hacia su objetivo deseado. Lo único que hacen estas personas es tratar de ayudarte a llegar al punto en que puedas ver tu camino espiritual por ti mismo. Cuando empiezas a escuchar los consejos de los demás, básicamente estás diciendo ‘toma, toma un poco de esto porque confío en ti para que me muestres el camino hacia la cima de las montañas espirituales'”.
Busca la validación de tu propia experiencia
Mucha gente da por sentado que las experiencias de los demás son iguales a las suyas, y esto puede llevar a situaciones bastante aterradoras. No hace falta ser un experto en psicología para saber que no siempre es así. Puede que no seas capaz de explicar a la gente por qué has encontrado lo que has encontrado, o incluso por qué crees que lo has encontrado. Intenta recordar que la experiencia de otra persona puede ser diferente a la tuya y sigue adelante.
Identifica las banderas rojas antes de empezar a escuchar algo que no puedes explicar
Cuando eres nuevo en esto, puede que empieces a escuchar consejos espirituales y todo suene muy bien, pero luego descubras que la persona no tiene los conocimientos o la experiencia para poder ayudarte. Puede ser realmente aterrador pensar que un consejero espiritual puede no tener lo necesario para ayudarte. Así que, antes de empezar a escuchar consejos que no puedes explicar, trata de identificar las banderas rojas que podrían significar que algo va mal. Una bandera roja puede ser que la persona hable constantemente de sí misma y de lo mucho que sabe, o que no parezca interesada en ayudarte si lo necesitas.
No tengas miedo de pedir pruebas
Esto es importante, porque incluso cuando crees que tienes una buena explicación para lo que estás experimentando, a veces es difícil de probar. Es posible que no puedas explicarle a alguien por qué te sentiste de cierta manera, o qué estabas viendo o escuchando. A veces, la única manera de probar algo es contrastarlo con otra cosa. Por ejemplo, si crees que tienes la capacidad de ver el futuro, puedes intentar predecir algo que ocurrirá en los próximos días y ver si estás en lo cierto. Este tipo de prueba se llama prueba experimental y es muy importante tenerla antes de empezar a escuchar consejos espirituales.
Pide una cita si no estás seguro de cómo proceder.
Esto también es importante, porque incluso si estás realmente seguro de querer empezar a escuchar consejos espirituales, a veces es más fácil pedirle a alguien que te ayude que intentar encontrar a alguien en tu barrio con quien puedas quedar en persona. Esto puede sonar como una petición al revés, pero cuando no sabes a quién se lo pides, básicamente estás diciendo “vale, no sé cómo proceder. Lo intentaré, pero si no me funciona, no sé cómo conseguir ayuda. Lo resolveré por mí mismo'”.
Desconfía de las peticiones que van más allá de tus capacidades
Descuidar tus propias necesidades y deseos es una gran parte del misticismo, y algo que quieres evitar a toda costa. No quieres malgastar tu tiempo ni tu energía en personas que no quieren ayudar. Nadie quiere estar ocupado, y si alguien quiere ayudarte, puede hacerlo. Pero asegúrate de saber qué puedes y qué no puedes manejar antes de empezar a pedirlo.
Conclusión
Los místicos son personas que tienen la capacidad de ver el futuro, saber cosas que otros no pueden entender o comunicarse con espíritus del pasado. Tanto si estás interesado en explorar tu espiritualidad como si sólo quieres saber más sobre estos misteriosos individuos, existe la posibilidad de que conocer a uno en persona sea una gran experiencia. Sin embargo, antes de entusiasmarse demasiado, probablemente sea una buena idea mantenerse al tanto con estos consejos.