Aditivos antibacterianos y su eficaz uso

Los agentes patógenos forman parte del ambiente como cualquier molécula o microorganismo vivo, para bien o para mal, estos pueden estar presentes en cualquier entorno, por lo cual, es posible que se unifiquen a una superficie o estructura y posteriormente entrar en el organismo de una persona de la manera más simple y sin poder percatarse al momento.

Así mismo su capacidad para adaptarse a cualquier medio físico, hace que sea muy complicada su detección y de tal manera su eliminación antes de que pueda infectar cualquier organismo, siendo en su mayoría diminutas baterías que son imposibles de apreciar por medio de la vista humana.

A través de los antimicrobial additives se hace factible la producción de materiales sólidos aunado con elementos activos que permiten la eliminación de las bacterias. Dichos materiales pueden ser de distintas características, tales como diversidad de plásticos, papel, textil, cerámica o incluso restos usados para recubrimientos.

La incorporación de elementos activos producidos por los propios aditivos no solo lo hace capaz de eliminar microorganismos sino que además absorben los olores, evitando así posibles afecciones respiratorias.

Las características que ofrecen este tipo de tecnologías proporcionan añadir en pleno proceso de preparación de materiales sólidos aditivos la extracción de bacterias, hongos y otros microorganismos que puedan ponerse en contacto con los productos.

La aplicación de esta innovación sobre distintos productos ofrece una variedad importante de beneficios, entre ellos:

Fungirá de manera continua para reducir la cantidad de bacterias en un producto; los ingredientes presentes en estos aditivos los hacen ideal para alejar cualquier molécula bacteriana, dejando al producto limpio y sin riesgo de contagiar de ninguna infección a cualquier persona que entre en contacto con este.

Un producto con mayor higiene; al tener un producto libre de todo germen, se aumenta la salubridad de este, de lo cual se puede sacar provecho, permitiendo comercializarlo resaltando este aspecto, captando la atención del usuario de inmediato con esta novedosa presentación.

Reduce el riesgo de contaminación cruzada; este tipo de contaminación se lleva a cabo cuando un alimento entra en contacto con alguna sustancia ajena, por ejemplo el contacto de la sangre de la carne con alimentos cocidos. Con la utilización de estos aditivos se minimiza drásticamente la posibilidad de que ocurra esta contaminación.

Elimina las manchas y los malos olores; un dato que no es menor, es la eliminación de aspectos que estéticamente pueden resultar inapropiados, proporcionando siempre un producto en buen estado y sin olores molestos que de permanecer en el ambiente pueden suponer, a la larga, un problema de salud mayor.

Extenderá la vida útil funcional de un producto; de alguna manera, la implementación de estos productos fortalece las estructuras y los medios donde son usados, garantizando que puedan extender su vida útil y sacarle un mejor provecho al mismo.

De igual manera, y para quienes se interesan en la implementación de los aditivos, hay que decir que estos elementos antimicrobianos se pueden incorporar en una amplia gama de materiales:

Polímeros: En todos y cada uno de los tipos de polímeros es posible su utilización (PE, PP, PVC, GPPS, HIPS, ABS, PC, PA, PET), así mismo en cada tipo de procesos de producción, ya sea inyección de moldes, en varias formas de recubrimientos ya sea en bobinas, en polvos o en curado ultravioleta.

Textiles: Para este caso en particular, se procede a incorporar del aditivo en fibras sintéticas en su fase de extrusión, llevándolo a cabo también en la última fase de productos tejidos y no tejidos. Del mismo modo, todas las clases de fibras (lana, algodón, nylon, acrílico, polyester) son aptas para la incorporación del ingrediente

Otros productos: Existe otra cantidad importante de productos en los que añadir los aditivos, como acristalamiento de cerámica, lechadas así como productos basados en cemento, selladores, adhesivos, laminados, compuestos de piedra.

Es un hecho comprobado que agregar aditivos antibacterianos impide o reprime el crecimiento de bacterias, procurando un ambiente laboral libre de gérmenes y hongos, con lo cual se garantiza el bienestar de cada uno de los involucrados en este proceso, así mismo, se le proporciona al cliente un producto totalmente higiénico que se adapta a los más altos estándares de bioseguridad y calidad.

El laboratorio Argenol, ubicado en Zaragoza, España, se especializa en la fabricación de estos ingredientes con resultados eficientes en el ámbito.Su experiencia en la elaboración e innovación de estos productos data desde mediados del siglo pasado, por lo cual, la calidad de sus productos está más que probada en la rama.

Siendo una empresa que se preocupa por ofrecer al público soluciones antimicrobianas para combatir un amplio número de bacterias que cada vez propagan con mayor intensidad, evitando infecciones y reduciendo el rango de crecimiento de microorganismos contagiosos que proliferan a nuestro alrededor.

Con la clara misión de aumentar el éxito de sus productos a través de elementos que hagan la diferencia y le proporcionen al cliente un valor agregado.

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